Vivimos en un mundo tan agitado que para algunas personas pareciera que no pueden tomarse un par de minutos para detener sus actividades diarias y apreciar lo que están viviendo, lo que aprenden, lo que han conseguido y valorarlo.
Esto suele ser muy común entre los adultos, debido a que realizan diferentes actividades y pueden volverse tan rutinarios que dejan de disfrutar lo que hacen. Si tú también has pasado por esto, es probable que a tu hijo también le ocurra y esto puede afectar la manera en la que mire el mundo.
Sabemos que quieres que tu hijo sea feliz durante toda su vida, por lo deberás ayudarlo a que valore y disfrute cada día desde que es pequeño.
Evita que viva bajo la presión de que no debe cometer ni un solo error para que no se sienta culpable y enséñale a aceptarlos para mejorar.
El tiempo que pases con tu hijo te ayudará a conocerlo mejor, saber como estuvo su día y si necesita de tu ayuda.
Bríndale la oportunidad de experimentar y encontrar algo que le guste hacer, puedes sugerirle algunas actividades pero sí no se siente a gusto evita presionarlo.
Si tu hijo se encuentra en el bachillerato, puedes recomendarle que lee nuestra nota: Orientación vocacional: ¿Cómo elegir una carrera universitaria?
Como padre siempre serás un modelo a seguir, por lo que deberás darle el ejemplo de cada valor que consideres importante para su vida.
> Te recomendamos leer nuestra entrada: ¿Cuáles son los valores que debe tener tu hijo?
Cada día está lleno de diversos momentos, buenos o malos todos son lecciones de vida, pero ayúdalo a recordar sus momentos felices.
Queremos que cada uno de nuestros alumnos valore cada momento de su vida y se sienta feliz con todo lo que hace.
Lo que tu hijo aprenda en casa también podrá reforzarle en el colegio. Si tu hijo es feliz podrá prestará mayor atención a cada una de sus clases.
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