Cuando los niños tienen mucho tiempo libre después de clases y ya han realizado las tareas pendientes, muchos de ellos suelen dedicar su tiempo para jugar videojuegos; si bien es una manera de mantenerse entretenidos existen talleres a los que puede asistir y podrá adquirir mejores enseñanzas mientras juega.
Durante las clases de robótica los niños se vuelven los protagonistas de sus construcciones, de tal manera que su creatividad se combina con la tecnología para crear grandes proyectos.
La robótica educativa anima a los niños a ser científicos, ingenieros y programadores, con esto el alumno aprende de manera lógica para entender mejor las matemáticas, física, mecánica y programación mientras juega. El pensamiento inductivo y deductivo también se desarrolla sobre este curso.
Al momento de comenzar a realizar su proyecto, el desarrollo de las habilidades motrices y cognitivas desempeñan un papel fundamental en los niños, con esto se logra mejorar su inteligencia y su capacidad de aprender.
Para desarrollar un proyecto cada niño debe realizar hipótesis, utilizar su razonamiento y lógica para mejorar su diseño hasta que esté sea perfecto. Con cada prueba el niño supera sus frustraciones y mejora sus habilidades.
Las capacidades que tiene cada niño hacen que se cree una sinergia para elaborar un gran proyecto. Mientras que un niño es bueno diseñando, otro puede ser bueno programando las funciones y al juntar las fortalezas de cada niño se logran superar diferentes retos.
Para ayudar a tu hijo a desarrollar sus habilidades, durante el curso se les plantea un problema real el cuál debe ser solucionado mediante la construcción de un robot. Con este primer proyecto se impulsa a los alumnos a entender la tecnología y adquirir un pensamiento científico.
En nuestro colegio St. John’s contamos con una academia de robótica, nuestros profesores se especializan en ayudar a los niños a desarrollar las habilidades necesarias para realizar su proyecto final.
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